Estamos ahora en el noveno mes del calendario islámico que se llama Ramadán que es cuando los musulmanes deben de ayunar durante 30 días desde que amanece hasta que anochece. Esto no siempre sucede en junio porque cada año cambia basado en el calendario lunar, los últimos años fue durante los meses de julio y agosto pero yo estuve en Monterrey, así que ahora estoy experimentando una vez más lo que es vivir en un país musulmán.
El ambiente en la ciudad es distinto, los horarios de tráfico en la ciudad han cambiado porque se han reducido dos horas las jornadas de trabajo y casi tres horas las horas de clases. Lo que sí es muy evidente es a la hora del Iftar (la puesta del sol) porque todas las mezquitas de la ciudad están rodeadas de carros de toda la gente que llega para orar y decenas de personas que llegan caminando para entregar su ayuno comiendo primero unos dátiles y para beber agua antes de ir a cenar con sus familias o amigos o se quedan ahí para compartir la cena bajo un toldo adaptado para servir ahí la comida a todos los fieles que hayan llegado.
Otro distintivo en la ciudad es que los restaurantes en las calles y en los centros comerciales están cerrados durante el día, excepto ahora que en las áreas de comidas rápidas del Dubai Mall y el Mall de los Emiratos están cubiertas por unas mamparas y sólo se sirve a quienes no estén ayunando, es decir los niños o no musulmanes, lo cual está muy bien para nosotros ya que en otros años no había opciones.
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