Como la mayoría de las familias inmigrantes con hijos adolescentes teníamos planes para que Mikel dejara Dubai cuando cumpliera 18 años y se fuera a estudiar a otra parte, pero por muchas razones consideramos que sería mejor adelantar esa salida a México al mismo tiempo de que yo pudiera pasar más tiempo con mis padres y apoyarlos en sus tratamientos médicos. Oramos mucho pidiendo a Dios sabiduría y que si era su voluntad nos fuera abriendo puertas para que el cambio se fuera dando sin problemas, y así fue, cada paso que dimos fue una confirmación de qué íbamos bien.
Último día de clases en Emirates International School
No fue difícil el que Mikel pudiera ingresar a la preparatoria en Monterrey, ajustamos el presupuesto familiar, le dimos mantenimiento a nuestra casita para poder vivir ahí nuevamente, acompañé a mis padres en sus cirugías que tuvieron en los últimos cuatro meses, Mike nos fue a visitar en octubre y nosotros pudimos venir ahora en diciembre para estar en familia y de pasada ver concluida la obra del Canal, que, !está impresionante! Como todo aquí en Dubai.
Dubai Water Canal bajo Sheikh Zayed Road
Obviamente que no ha sido fácil estar separada de mi marido tanto tiempo porque nos extrañamos mucho y también me hace falta sentir la adrenalina a todo lo que da cuando trabajo, pero también estoy contenta porque veo a mi hijo feliz, ahora colaboro con el grupo de adolescentes de la iglesia Príncipe de Paz donde varios de los muchachos fueron mis alumnos en los Campamentos de Verano cuando estaban en Preescolar y me siento útil en servir a mi familia. También extraño a mis Mujeres con Propósito (el grupo de estudio bíblico en Dubai de mujeres latinas) pero las mujeres de ahora mi iglesia local me han recibido con mucho amor.
El 2017 está por llegar y aunque tenemos planes a corto y largo plazo descansamos en que Dios nos seguirá guiando.
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