Yo no sé ustedes, pero cuando llevas muchos años fuera de México y escuchas una música mexicana te late el corazón. Cuando ves a alguien que viste el tradicional traje de charro te emocionas. Cuando ves bailar el Jarabe Tapatío te da una gran nostalgia. Pero cuando ves que el que porta el traje de charro y el que baila es tu hijo....no hay palabras.
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