No soy aficionada al futbol, pero sí a celebrar.
Este año la sede de la FIFA Club World Cup fue en Abu Dhabi, la capital de los Emiratos Árabes y al saber que vendría un equipo mexicano a jugar (Atlante) me emocioné.
Al primer juego no pude ir, pero para el de ayer una amiga me hizo el favor de comprar los boletos en Abu Dhabi y luego nos organizamos cuatro familias para ir a echar porras.
El estadio con capacidad para más de 40 mil personas estab
a lleno y fue muy impresionante que todos, excepto los poquitos mexicanos que estábamos mezclados entre la multitud de árabes, apoyaban al Barcelona.
Quedaron 3-1, el primer gol lo metió el Atlante y los otros pues el Barcelona.
Todo fue muy divertido desde manejar por hora y media y echarme el chal al lado de mi amiga, llevar a tres niños emocionados en la camioneta, gritar, disfrutar del partido, hacer la ola y regresar otra vez manejando hasta llegar a Dubai.
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