Aprovechando que Míkel ya puede tomar fotos pues ahora sí podemos salir Mike y yo juntos.
Disfrutamos muchísimo los cuatro días que pasamos en familia. A pesar de que hizo algo de friíto estuvo bien porque ya lo extrañábamos. Una noche cenamos en un barquito sobre el Río Nilo y otro día vimos el Mar Mediterraneo en Alejandría.
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